1. Retire toda la pintura floja, descascarada, o ampollada con una espátula y cepillo de alambre. La pintura floja también se puede retirar con una hidrolavadora. Lije los bordes de las áreas donde se ha retirado la pintura para suavizar la superficie.
2. Con un compuesto para parchar para exteriores, rellene las hendiduras u orificios en los revestimientos de madera. Si el daño es muy grande, reemplace las piezas dañadas por completo antes de pintar.
3. Con masilla para exteriores que se pueda pintar, selle grietas, uniones y espacios abiertos.
4. Limpie toda la parte externa de la casa, de arriba hacia abajo. Si va a usar jabón, enjuague bien los revestimientos. Deje que la superficie se seque.
5. Cubra todas las áreas que no vaya a pintar. Puede usar papel de periódico o plásticos protectores sobre ventanas, puertas, veredas y caminos de entrada para evitar que se salpiquen. ¡ADVERTENCIA! Si usted raspa, lija o remueve pintura vieja, puede liberar polvo o provocar emanaciones que contienen plomo. El plomo es tóxico. La exposición a polvo o emanaciones que contengan plomo puede provocar graves afecciones, tales como daño cerebral, especialmente en niños. Las mujeres embarazadas también deberían evitar la exposición a dicha sustancia tóxica. Use una máscara respiratoria aprobada por NIOSH que se adapte perfectamente a su cara y evite el contacto de esta sustancia con la piel para contrarrestar la exposición al plomo. Limpie la zona expuesta cuidadosamente, usando una aspiradora con filtro HEPA y una mapo húmedo. Antes de empezar, averigüe cómo protegerse y proteger a su familia en el National Lead Information Center, el cual opera bajo la USEPA, llamando a su línea gratuita 1-800-424-LEAD, o ingrese a www.epa.gov/lead. Siga las indicaciones que se le proporcionen para contrarrestar la exposición a las substancias nocivas que puedan liberarse durante la preparación de la superficie a pintar.